Delia Dobrin Blog de Educación y Sociedad

 

¿SUSTITUIRÁN LAS MÁQUINAS AL MAESTRO?

Observando el avance de las tecnologías me he hecho una pregunta: ¿Podrá en el futuro una máquina sustituir el papel del docente en la educación?

      La rápida innovación tecnológica podría hacernos pensar que las tecnologías harán desaparecer a la figura del docente y las escuelas desaparecerían puesto que la educación no necesitaría de su figura. Los docentes serían sustituidos por máquinas que almacenan mucha más información y a las que le alumno puede acceder cuando quiere. Sin embargo, una máquina está muy limitada. La tecnología no puede establecer una relación empática con el alumno, no puede ofrecer una didáctica adaptada al alumno y a la realidad social que vive.

        Nosotros mismos hemos vivenciado esto durante la cuarentena por la pandemia Covid19. A pesar de mantener una educación online a través de los medios, muchos hemos notado una diferencia respecto a la educación presencial donde están en contacto directo con los docentes. Esto nos ha hecho pensar que la educación basada únicamente en el uso de medios tecnológicos no puede ofrecernos la educación de calidad que necesitamos.

       

    Las máquinas no podrán sustituir al docente, pero sí podrán ser usadas como medio para su desarrollo. Aunque durante la pandemia la educación sufrió cambios, pudo continuar gracias a la comunicación que nos permitió establecer con los maestros.  Observamos así que las tecnologías nos pueden aportar mucho: ya sea ofrecer material didáctico, ponernos en contacto a pesar de la distancia o acceder a información e investigaciones. Sin embargo, esto es una herramienta y no un tutor. El hombre caería en relativizar lo absoluto, en este caso al docente.

La figura del tutor no se encarga únicamente de introducir conocimientos en los niños como lo haría una maquina o la educación bancaria, sino que ofrece orientación al niño, el maestro sirve de guía hacia el aprendizaje y le ayuda a descubrir el conocimiento. Desde la psicología y sociología de la educación, la relación educadora y educando es esencial en la educación.

Podemos dar un ejemplo con la asignatura de historia. Podemos decir que la educación de la historia en los colegios no está limitada únicamente a la enseñanza de los aspectos teóricos sobre civilizaciones pasadas, sino que el maestro va a ayudar a los niños a fomentar el respeto por la historia vista como una evolución del ser humano y entendida como parte de quienes somos ahora los seres humanos. Es por ello que una máquina no podría sustituir a la figura del docente.

        Como conclusión, la sociedad en la que vivimos es una sociedad de la información y el valor está en el conocimiento de los lenguajes. Por ello la escuela debe fomentar el conocimiento de las TIC y su correcto uso, pero nunca debe separa la relación docente-alumno o sustituirla por relación máquina-alumno.